El presente milenio exige estudiantes equipados con capacidades para aprender a pensar de manera responsable, creativa y crítica con el fin de brindar oportunidades de cambio a un mundo globalizado marcado con un alto índice de problemas y de avances, en el cual no sólo importa ser alguien preparado para clasificar y modificar la información de la realidad exterior, sino también con una sólida capacidad conocimiento y transformación personal. Por tal razón, el Proyecto Educativo de la Institución, basa su accionar pedagógico en los siguientes principios:

PERTINENCIA:
Primero, brindándole al estudiante la oportunidad de relacionarse con un aprendizaje sintonizado con el mundo actual y sus diferentes dinámicas a través de un currículo centrado en las necesidades del presente siglo. Segundo, estrechando los nexos entre el contexto social y el aprendizaje escolar con el sector productivo a través de la integración con entidades de educación superior.

INTEGRALIDAD Y TRANSVERSALIDAD:
Se presenta un enfoque educativo que aprovecha las oportunidades que ofrece el currículo, incorporando en los procesos de diseño, desarrollo, evaluación y administración curricular, determinados aprendizajes para la vida, integradores y significativos, dirigidos al mejoramiento de la calidad de vida individual y social.

AUTONOMÍA:
Se constituye en eje del proyecto ya que es un estímulo para la vinculación de la labor escolar a la sociedad y no de aislamiento, en la medida en que durante el proceso de aprendizaje se procura construir las actitudes y motivaciones necesarias básicas para el trabajo autónomo de los estudiantes en relación con su proyecto de vida, pensándolo a nivel comunitario.

INTERACCIÓN INDIVIDUAL Y SOCIAL:
La interacción es un elemento desencadenante de la construcción del conocimiento que no se limita al aprendizaje escolar, sino que alcanza igualmente algunos procesos de cambio típicamente evolutivos del ser. Se construye individualmente de acuerdo a las características psico-biológicas y motivaciones personales, pero es validado socialmente, en consecuencia se generan espacios para integrar esos procesos en forma conveniente. Son importantes entonces, las actividades de socialización en la gestión interna de cada campo y en las jornadas pedagógicas que se programan con frecuencia para analizar la marcha el proyecto, perfeccionar los aciertos y proponer correctivos.

FLEXIBILIDAD:
Hace referencia a la disposición a ceder y adaptarse dinámicamente a los cambios observables en el desarrollo de los estudiantes, su tiempo y ritmo de aprendizaje para lo cual se ha diseñado un currículo especial que se desarrolla dentro de una jornada escolar única desde el preescolar hasta la media.

VALORACIÓN Y AUTORREGULACIÓN:
Estar en capacidad de construir en forma consciente y personal la imagen de una acción a fin de conocer sus propios procesos para valorarlos, permite fundamentar en una forma apropiada las acciones de auto evaluación y co-evaluación que se realizan con frecuencia al interior de la comunidad educativa.

RELEVANCIA:
Consiste en llevar a la práctica la función de la institución educativa como selectora de los insumos básicos de formación. Los instrumentos de seguimiento y los de autoformación se revisan y actualizan periódicamente para lograr ese cometido.

TRANSFERENCIA:
Se trata de cotidianizar las ciencias a partir de establecer una estrecha y permanente relación entre el conocimiento y su aplicación en el entorno natural y social, en procura de su comprensión para luego proponer alternativas de adaptación, perfeccionamiento o de transformación.

TRANSFORMACIÓN:
Con el protagonismo de los procesos y el desarrollo de competencias, la autogestión para el aprendizaje es una alternativa que aprovecha el estudiante para generar su autonomía intelectual: interpretar, construir, argumentar y proponer construyendo los conceptos básicos en correspondencia con sus características individuales, necesidades y motivaciones.